sábado, 5 de julio de 2014

Hablando de dentistas y traiciones... :P

La situación fue simple, un día me dolió una muela y tenía caries… según dijo una dentista, pero no le di importancia y lo dejé pasar.

Años después se me recomendó una limpieza… no le i importancia y lo dejé pasar.

Años más tarde me dolía en ocasiones y se quitaba igual… lo dejé pasar.

Cuando comencé con mi novia, llegó un día en que me dolió toda una noche… y un pedazo de muela se me cayó… obvio no le iba a mostrar “esa debilidad” a la mujer que, considero, la más fuerte y valiente del mundo. Y aguanté, para dejarlo pasar una vez más…

Hace un año no pude esconder mi dolor… se me hinchó el cachete de tal manera que era difícil negar que algo andaba mal con mi muela, sin contar con que el dolor era insoportable. Pensé seriamente en esa ocasión visitar un dentista. Pero un par de días con analgésicos y antibióticos y el dolor e inflamación pasó… una vez más lo dejé pasar. Pero bueno, para entonces ya mi novia lo sabía todo!!! Oso total!

Este año, dado el deseo de tener un bebé y las “dificultades” para tenerlo… decidí conseguir servicios de salud para mi (para ahorrar en consultas previas, etc, además de comenzar a hacer las cosas realmente bien, estando sana para su llegada) y por esos días mi muela daba avisos de querer volver a dar lata…

Ok, decidido, mi primera consulta sería la dental… además de que obviamente, no quiero perder ningún diente con el embarazo, es mejor estar bien, porque un diente puede hacer estragos en todo el cuerpo. Y bueno… después de unas tres sesiones e limpieza, y un tratamiento de 7 días con antibióticos, estaba lista para una extracción de lo que restaba de la muela que se había roto anteriormente y me estuvo evidenciando ante mi mujer.

El miedo fue inevitable, las agujas en mi boca era algo que recordaba con mucho dolor. Pero afortunadamente la dentista una maravilla, dolió lo mínimo, y el procedimiento, pese a que ella auguraba sería tardado y un tanto complicado por la posición, el tiempo que tardé en tratar y demás… fue por demás muy rápido, 25 minutos y estaba lista para irme J… sólo me dijo un par de cosas que aún me hacen ruido… y que no debo olvidar.

Antes de la intervención me dijo que podría ser esa muela la causante de dolores de cabeza, visión borrosa, tronar de la mandíbula y hasta una ligera sordera (todo lo cual padecí en meses atrás). Después de la extracción mencionó que había tejido adicional que se estaba encapsulando, esto era por la infección, ese tejido estaba por convertirse en quiste. Una vez que esto ocurriera lo de menos era una complicación más a la intervención, la cual hubiera sido más delicada, quizá hubiese podido afectar la mandíbula, derivando entonces en una “deformidad ósea” (algo así, que podía haberme dado problemas no tanto estéticos sino funcionales). Y lo más grave… si la infección o quiste crecía, podría afectar ganglios… y pasarse a todo el cuerpo, etc. etc… no ahondó más en ello, sin embargo concluyó con un: “mi hermano murió de eso, una muela”. UPS! Y dijo que apenas fui a tiempo, sólo hay que ver como transcurren estos días donde debo tener varias precauciones. Y saber si ya con eso concluye este calvario odontológico o aún falta alguna otra intervención, porque esto se estaba pasando a otra muela, que aunque parece no estar en realidad afectada, hay que observarla hasta terminar el tratamiento.


Moraleja…no dejar pasar nada por mínimo que parezca…todo necesita ser resuelto oportunamente para evitar que “se enquiste”… dígase muelas, dolores, sensaciones… sentimientos, problemas, discusiones, etc. etc. etc.